Cuando votas a Doña Pilar Martínez y el PP te endilga a la Estrada y los Warriors

En mayo de 2019, y para un contrato hasta 2023, más de 4.500 vecinos de Villaviciosa de Odón, atraídos por el halo de verdad, prestigio y experiencia de Doña Pilar Martínez López, otorgaron su voto al proyecto +VILLA del PP de Villaviciosa de Odón. Doña Pilar Martínez López transmitía competencia, y en las entrevistas y reportajes demostraba exquisita educación y altura de miras, tanto para sus actos de campaña como para su futura responsabilidad consistorial.

Superando el lastre pasado, Doña Pilar Martínez López dirigió, bajo su batuta y con la partitura del proyecto +VILLA, una nueva sinfonía de esperanzas, promesas y certidumbres. No solo tuvo la destreza de separar el partido y +VILLA, del gobierno del PP y su quehacer, sino que mostró respeto y delicadeza para intentar, en su medida, dignificar el postrer mandato de Jover.

Eran tantas las cualidades que Doña Pilar Martínez López atesoraba y prodigaba, que no fuimos capaces de ver la pléyade de sicarios de los caciques y cofrades que la rodeaban; todos ellos prestos a enlazar su cuello de dama, con la soga del ruin verdugo. Prueba de ello, la foto de campaña del proyecto +VILLA, en la que al mostrarnos su equipo, velados por el fulgor que Doña Pilar Martínez López irradiaba, provocó en muchos el espejismo de una nueva oportunidad para nuestro pueblo.

Los electores conservadores tuvieron la opción explícita de decantarse bien por el proyecto +VILLA de Doña Pilar Martínez López, bien por la apuesta vecinal de los caciques, o bien por la franquicia de VOX VILLA y su oferta de rencor. No fue suficiente, mas los 4.500 vecinos que votaron a Doña Pilar Martínez López lo hicieron de manera consciente y precisa.

Quimera de honradez y esfuerzo, pronto ahogada en el largo historial de engaños del PP a sus votantes. Una vez más, el PP mostró que una cosa es el programa y otra la trama: “promesas en elecciones, insatisfacciones en las instituciones”. Villaviciosa de Odón no iba ser la excepción. Los sicarios y VOX VILLA abonaron profusamente su siembra, y en la maleza crecida, Génova encontró la maraña en la que endilgarnos su epítome: La Estrada.

El contagio fue inmediato, el fulgor de +VILLA resultó esquilmado, y las tachas que La Estrada atesora se propagaron entre concejales, caciques y arribistas, que ávidos se agazapaban en la sede del PP y sus aledaños. Prueba del quebranto, las fotos de un puñado de concejales y afiliados, otrora rutilantes, y que fruto del cambalache mutaron en parduzca tropa, jauría experta en jarras, y de ideas vacía. 

La infección extendió su ámbito, del partido contagió al pleno y del pleno a un Vox Villa siempre ávido de decantarse por la opción que más daño haga a nuestro pueblo. María Ruiz necesitó lloros y plegarias, prodigó confesiones al líquido plumilla. Al tiempo, La Estrada y sus peones acrecentaron el acoso y derribo de la reina, hasta que dio sus frutos. Y desde el 13 de Enero, gracias a Génova y VOX VILLA, y para nuestra pesadilla, 5 incompetentes y un concejal de deportes, hasta 2023, nos guían.