EDITORIAL
Ya llegaron los avisos del IBI 2021
Estos días estamos recibiendo los avisos que la hacienda municipal nos envía para comunicarnos el estacazo que nos vendrá dentro de unos meses con el IBI.
¿Que hay que pagar impuestos? Nadie lo duda, pero ¿qué pasa cuando los servicios que deberías recibir brillan por su ausencia, son prestados con estenuante lentitud, o simplemente son tercermundistas?
Es en ese momento cuando la reflexión se torna en enfado. ¿Como es posible que el único servicio que funciona diligentemente en Villaviciosa de Odón sea la recaudación de Hacienda?
La explicación está clara, las nóminas son sagradas, las primeras la de los políticos que nos timan una y otra vez y a la par la de la mayoría de los trabajadores municipales que si tuviesen que cobrar por el trabajo desarrollado les deberíamos cobrar nosotros a ellos.Las piscinas municipales cerradas hasta nadie sabe cuando, los presupuestos municipales sin aprobar desde 2018, los principales contratos de servicios municipales prorrogados hasta el hartazgo sin visos de solución, el Ayuntamiento paralizado, contratas que dejan de prestar sus servicios por que les ha vencido el contrato, empresarios y ciudadanos desesperados ante la paralización de sus licencias sin ninguna explicación lógica y la consiguiente pérdida de dinero y paciencia… pero ellos siguen cobrando puntualmente pase lo que pase.
LLegó la pandemia y si ya estábamos muy mal, nuestro Ayuntamiento se tornó totalmente inoperativo, salvo Hacienda.
No estábamos preparados para el teletrabajo y una gran parte de nuestros ¿nuestros? trabajadores municipales se fueron a sus casas a tocarse las narices, pero siguieron cobrando religiosamente sus sueldos, pluses, incentivos, derechos adquiridos, ventajas sociales…
Mientras tanto la inmensa mayoría de nosotros, padecíamos las consecuencias, por un lado la pérdida de ingresos cuando no del trabajo, los ERTES, la angustia.
No han tenido, si quiera el detalle de aunque sólo fuera de manera testimonial y dado que una gran parte han trabajado mucho menos de lo que por costumbre tienen, pedir que se les reduzca sus generosos emolumentos. La Policía reclama muchísimo más dinero, tanto que es posible que ponga en peligro los presupuestos que nunca terminan de llegar, y que nuestro Alcalde, en el último Pleno por voz del concejal metepatas Paul Rubio, comunicó que estaba dispuesto a dárselo.
¡Que es nuestro dinero! que lo pagamos de nuestros sacrificados bolsillos para que unos indocumentados lo regalen de forma miserable. Nos están robando en nuestra cara y solo nos queda el recurso del pataleo.
Llevo viviendo en Villaviciosa de Odón desde hace 45 años de mis 58 y nunca me he sentido más dolido, abochornado, indignado, enfadado y asqueado que en estos momentos.
Villaviciosa, antes referente de progreso, se ha tornado en un municipio paralizado, que solo mira al pasado por que el presente es muy negro, y el futuro mucho peor.
Y todo esto tiene unos claros responsables, nuestros políticos, no solo los de ahora que son la guinda del pastel, sino todos los que les han precedido desde hace muchos años.
¿Qué solución nos queda? tendremos que empezar a plantearnos que el sistema que hasta ahora hemos seguido de partidos políticos que nos imponen unas candidaturas de mediocres, inútiles, sin ideas y aprovechados no es la solución a nuestros problemas.